jueves, febrero 28, 2008

El debate ¡¡¡

pues no, no fui uno de los 13 millones de personas que se pusieron delante de la tele para ver el debate.
Me tumbé en el sofá pero para ver una película, corazones solitarios, la cual tengo que decir que no me disgustó mucho. La primera sorpresa fue que mientras estaba empezando la película llegó mi hermano a casa y me pregunta si no voy a ver el debate. Mi sorpresa fue mayúscula y es que a mi hermano no le veo muy político la verdad, pero bueno, le dije que no, que iba a ver la película. si mi hermano iba a ver el debate es que aquello iba a tener una audiencia millonaria, como así fue.
Pero me mantuve firme, jejej y no me tragué el debate. Paso de oir a dos tíos que no dicen mas que lo que queremos oir y no dicen absolutamente nada de sus programas o como pretenden llevar a cabo aquello que dicen. Paso de estar dos horas oyendo como se dicen "tu eres x" y el otro le contesta "y tu mas" y así las dos horas. Me interesa mucho la política, pero eso no es política eso es encantar a las serpientes y dorar la píldora a la plebe. Paso de ver los debates, ya me he leído sus programas electorales y en base a ellos y sobre todo a mis ideas políticas votaré.

martes, febrero 26, 2008

besar

no esta mal , no?

lunes, febrero 25, 2008

primera sobri

pues si, ya tengo mi primera sobri, que aunque sea adoptiva, me hace mucha ilusión. Se llama Cayetana y aunque sólo la he visto una vez es morena , no llora casi nada y va a ser mas pija que todas las cosas, jajajaja (es broma Pat).
A ver si le hago una foto y la pongo, aunque me tendrán que dar permiso los padres.
Y ahora a esperar a la otra sobri, que ganitas tengo de verla ya. Mi Lucia¡¡¡¡ ay no que se va a llamar Lola ¡¡¡ jejeje.

molaaaaaaaaaaa ¡¡¡

Hace unas semanas, salió en internet y Tv unas imágenes de unos tíos que se habían quedado "congelados" en central station. La escena era acojonante , un montón de gente "congelados" sin moverse en medio de la estación, y el resto de los pasajeros pasando entre ellos con una cara de flipados acojonante. La escena me gustó mucho y estuve mirando mas de estos actores. Son un grupo de gente que se dedican a hacer perfomances de vez en cuando. Merece la pena echar un vistazo a lo que hacen.

improve

Por otro lado hace un tiempo leí en un blog de un tío alicantino que en la plaza del mercado de Alicante hacen de vez en cuando lago mas o menos parecido un grupo de gente de alicante, a ver si me paso por allí algún sábado por la mañana y veo lo que hacen , porque no tiene mala pinta.

Daniel Simón

Lostadicción

Hace unos meses , alguien me recomendó esta serie. Al principio era un poco reacio a empezar a verla, no me convencía mucho el argumento, un montón de gente que llegaban a una isla tras caer de un avión ... la verdad no me llamaba mucho, pero poco a poco fui enganchándome a ella y ahoar estoy deseando que llegue el viernes para poder descargarmela y ver el episodio con subtítulos.
Es una pasada de serie, los guionistas son unos putos genios y encima una de las protagonistas está de vicio ... jejeje.

viernes, febrero 15, 2008

próximos conciertos ...

supongo que a nadie le interesará , pero bueno al menos lo intento.
Como lo que mejor se me da es ir a conciertos y dejar amigos por el camino, pues he decidido agudizar mi don para los conciertos, el otro don espero no hacer mucho mas uso de el, y asistir a todos los conciertos posibles.
Día 22 de febrero, concierto de Los secretos en el teatro principal y día 8 de marzo concierto de Mago de Oz en San vicente.
Si alguien está interesado en asistir a algún conciertazo de estos (jajajjaa), que avise que ir sólo tiene sus cosas buenas, pero es mejor ir acompañado aunque sea mala compañía :P

feliz san valentin ¡¡

con un día de retraso, pero weno de todas formas no lo ibas ni lo vas a leer... jejeje.
Pues eso, que feliz san valentin, aunque en tu caso es mejor decir feliz cumpleaños. Te quiero mucho mucho, eres la persona que mas quiero en mi vida. Feliz san Valentin y feliz cumpleaños Mamá. Te quiero mucho, espero que te gustara mucho el regalo, estoy seguro que sí.
Un beso.

miércoles, febrero 13, 2008

concierto Luz Casal

definitivamente me estoy volviendo un abuelo total.
Un concierto de casi dos horas con un descanso de 15 minutos.
Una primera parte genial, increible , un concierto "desenchufado", con canciones "lentas", todo el mundo sentado en el teatro principal. Me quede embobado con algunas canciones y aunque le faltó una canción genial como "un año de amor", me lo pasé pipa en esta parte del concierto.
15 minutos de descanso y cambian el escenario. Ahora ya un concierto mas "normal" con sus guitarras y sus baterias. En esta parte ya no conocía tantas canciones y ya no me gustó tanto. En general un concierto bueno pero al que le faltó algo para que fuera muy bueno.
La compañía al concierto inmejorable, aunque tuviera que salir pitando antes del final, jejejej. Gracias por acompañarme al lugar donde me escondo cuando a nadie quiero ver.
Tienes razón, es una gran canción.

martes, febrero 12, 2008

los españoles somos gilipollas y los politicos lo saben

http://www.elpais.com/articulo/madrid/mitad/asalariados/gana/1000/euros/elpepiespmad/20080212elpmad_7/Tes

La mitad de los asalariados gana menos de 1.000 euros

Lucía, de 24 años, gana 800 euros al mes. Y se considera afortunada. Acaba de empezar a trabajar de lo suyo -estudió publicidad- en un estudio de diseño de la capital. Está contenta porque venía de cobrar 600 por una jornada que solía llegar a las 14 horas. Para muchos madrileños, ser mileurista ya no es un oprobio. Se ha convertido en una meta. Casi la mitad de los asalariados de la región (el 48%) cobra menos de 1.080 euros (el equivalente a dos salarios mínimos), según denunció ayer CC OO con datos de la Agencia Tributaria de 2006. Son casi un millón y medio de personas.

Lo más preocupante para el sindicato es que el número de mileuristas no sólo no desciende, sino que aumenta. El año 2006 se saldó con 130.000 asalariados más, pero de ellos, más de la mitad (el 53%) estaba en los niveles de sueldo más bajos: ganaban menos de dos veces el salario mínimo interprofesional (540 euros).

Las mujeres siguen copando los trabajos peor pagados. De cada 100 personas que no llegan a cobrar 1.000 euros, 52 son mujeres y 48, hombres. Con los sueldos más altos, la cifra se invierte: el 80% de los que cobran más de 4.000 euros mensuales son hombres, según el sindicato.

Con esos datos sobre la mesa, el secretario general de CC OO en Madrid, Javier López, y el responsable de acción sindical, José María Juzgado Feito, reclamaron ayer la intervención del Gobierno regional ante la "desaceleración" de la economía. Una situación que "no puede cargarse exclusivamente sobre las rentas salariales", denunciaron. Por eso, una de las batallas del sindicato será impedir la pérdida de poder adquisitivo con incrementos salariales de entre el 3% y el 5,5%.

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encima de no encontrar trabajo realmente acorde a tus estudios encima ganas menos de 1000€ /mes y pretenden que se pueda vivir con ese dinero?
Realmente nos toman por gilipollas y encima se echan las culpas unos a otros, en fin ... país ¡¡

domingo, febrero 10, 2008

espeluznante

A Kang Kek Ieu le llaman Duch. Profesión: profesor de matemáticas y genocida. Hoy espera en una prisión de Phnom Penh, custodiado por la ONU, pagar por sus crímenes: el exterminio de la clase intelectual camboyana, unas 17.000 personas, entre los años 1975 y 1979, durante el sanguinario régimen de los 'jemeres rojos'.

Duch, profesor de matemáticas, exterminó durante 40 meses a toda la clase intelectual camboyana con precisión matemática en la escuela de Tuol Sleng, en el corazón de Phnom Penh. Habla en voz baja, con respeto, pero al mismo tiempo su voz se despliega sin incertidumbres ni sumisión. Parece como si estuviera recitando un mantra, una plegaria budista, pero en realidad lo que se oye es la banda sonora de una pesadilla cargada aún de interrogantes. Es imposible identificar su aspecto humilde, anónimo, casi grácil, con el papel de verdugo. Entre 1975 y comienzos de 1979, durante el régimen tenebroso y maniático de Pol Pot, dos millones de hombres y mujeres, casi un tercio de la población camboyana, fueron eliminados de una forma brutal. Unos 17.000 dirigentes del partido, diplomáticos, monjes budistas, ingenieros, médicos, profesores, estudiantes y artistas de la antiquísima tradición nacional de música y danza entraron en esa escuela transformada en centro de tortura. Sólo seis lograron salir con vida.


Duch es el apodo elegido de joven cuando entró en la guerrilla. Su verdadero nombre es Kang Kek Ieu. Tiene 66 años. Tras la caída de los jemeres rojos, el verdugo se escondió entre sus compatriotas, en los campos de refugiados y en las aldeas, desaparecido como muchos otros en el caos de la posguerra, absorbido por la nada. Se había convertido al cristianismo gracias a los misioneros de la Golden West Christian Church de Los Ángeles. Se descubrió su verdadera identidad en 1998, y fue inmediatamente detenido. El suyo es el testimonio más inquietante de esa locura política proyectada por los jemeres rojos tras la muerte de Pol Pot y de Ta Mok, el carnicero cojo. Hoy está recluido en la cárcel de la ONU, en Phonm Penh, pero durante más de ocho años ha estado en una cárcel camboyana controlada por militares de su país.

Esta entrevista es la única autorizada de todo ese periodo. Sin grabadora, sin cámara fotográfica, sin hablar directamente con Duch en francés o en inglés, pero con la mediación obligatoria de un intérprete camboyano. El general Neang Phat, secretario de Estado, y otros generales están sentados en la misma habitación, escuchan y observan a este hombre indefinible e inaprensible. Duch es el perfecto retrato de la banalidad y la inocencia del mal.

Pregunta. ¿Cuándo se creó el centro de tortura en la escuela de Tuol Sleng?

Respuesta. El 15 de agosto de 1975, cuatro meses después de la entrada de los jemeres rojos en Phnom Penh. Pero en realidad empezó a funcionar en el mes de octubre.

P. ¿Usted fue responsable desde el principio?

R. Me encargaron que creara el centro, que lo pusiera en funcionamiento, aunque nunca supe por qué me eligieron a mí precisamente. Es verdad que antes de 1975, cuando los jemeres rojos vivían en la clandestinidad, en la jungla, en las zonas liberadas, yo era el jefe de la Oficina 13 y el responsable de la policía en la zona especial que limitaba con Phnom Penh.

P. ¿Quién organizaba la vida en el campo, quién decidía los métodos de interrogatorio?

R. Los interrogadores procedían en parte de la Oficina 13; eran hombres que habían trabajado conmigo, ex dirigentes de la organización. Y después estaban los que provenían de la División 703, militares, gente que utilizaba la violencia, con métodos brutales. Se puede decir que los carceleros eran de dos tipos, pero la mayoría del personal de la prisión no había sido reclutado por mí.

P. ¿Cómo era su jornada en ese lugar?

R. Todos los días tenía que leer y controlar las confesiones. Realizaba esta lectura desde las siete de la mañana hasta medianoche. Y todos los días, hacia las tres de la tarde, me llamaba el profesor Son Sen, ministro de Defensa. Le conocía desde que enseñaba en el instituto. Fue él quien me pidió que me uniera a la guerrilla. Me preguntaba cómo iba el trabajo.

P. ¿Y después?

R. Llegaba un mensajero, un emisario, que recogía las confesiones y las llevaba a Son Sen. Usted sabe que los jemeres rojos habían vaciado la capital. No había población urbana. Las escuelas estaban cerradas; los hospitales, cerrados; las pagodas, vacías; las calles, vacías. Sólo podían moverse poquísimas personas. Estos mensajeros eran el único nexo entre una oficina y otra. Por la noche no dormía en Tuol Sleng. Tenía varias casas y, por razones de seguridad, dormía cada noche en un sitio diferente.

P. ¿Tuvo momentos de incertidumbre, dudas, sentimiento de rebelión mientras aniquilaba a toda la clase intelectual de su país?

R. Para entender ese mundo, esa mentalidad, tiene que tener presente que la pena de muerte ha existido siempre en Camboya.

P. Incluso en los bajorrelieves de los templos de Angkor Wat hay escenas de masacres terribles, pero fueron esculpidas hace muchos siglos.

R. Los jemeres rojos habían estudiado en la Sorbona, en París, no eran salvajes incultos. Pero en Tuol Sleng había una convicción difundida y tácita, y no se necesitaban indicaciones por escrito. Yo y todos los demás que trabajaban en ese lugar sabíamos que quien entraba allí debía ser destruido psicológicamente, eliminado de una forma progresiva; no había escapatoria posible. Ninguna respuesta servía para evitar la muerte.

P. ¿Alguien por encima de usted pedía su opinión?

R. Esos métodos no me convencían desde que trabajaba en la Oficina 13. Pero consideré que entonces existía el pretexto de la lucha revolucionaria, de la clandestinidad, de neutralizar a los espías infiltrados o a los que podían convertirse en espías. Después, cuando comenzó el trabajo en Tuol Sleng, preguntaba de vez en cuando a mis jefes: "¿Pero tenemos que usar tanta violencia?". Son Sen no contestaba nunca. Pero Nuon Chea, el hermano número 2 en la jerarquía del poder, que tenía más autoridad que él, me decía: "No pienses en eso". Personalmente no tenía una respuesta. Lo entendí con el paso del tiempo: era Ta Mok (considerado por todos el jemer rojo más sanguinario) quien había ordenado que se eliminara a todos los prisioneros. Veíamos enemigos, y más enemigos, por todas partes. Cuando descubrí que en la lista de las personas a las que había que eliminar estaba incluso el ministro de Economía, Von Vet, sufrí un choque, una verdadera conmoción.

Le interrumpe con rabia el general Neang Phat, que hasta ese momento se había mantenido circunspecto y taciturno. Se quita los zapatos y los calcetines, y le enseña las huellas de la tortura que aún tiene en sus piernas, aunque ya han pasado más de 30 años. "Éramos 4.000 en mi grupo", recuerda, "y sólo sobrevivimos cuatro. Para salvarnos tuvimos que escapar más allá de la frontera. Vosotros, sin embargo, continuasteis torturando y matando". Callan los otros militares. Calla el intérprete. Su padre era el embajador camboyano en China, el país que protegió a Pol Pot. Fue reclamado para que volviera a su país y murió en Tuol Sleng, ese centro de torturas dirigido por ese hombre pequeño con los pies descalzos que ahora está ante él. Duch responde al general, su voz se afianza, se expresa de forma concisa. Junta las manos, se inclina hacia adelante, con el gesto típico de los monjes budistas, y esboza una sonrisa. En Camboya, y en muchas zonas de Oriente, sonreír es muestra de dulzura, de cortesía, pero también de ambigüedad, de incomodidad y a veces de auténtica perfidia. Esta sala rectangular, silenciosa, limpia, bien amueblada, está llena de pesadillas. Fuera hace un día precioso de sol y la temperatura es suave.

P. ¿Qué sentía ante ese número creciente de víctimas que usted contribuía a aumentar?

R. Me sentía empujado hacia un rincón, como todos en ese engranaje; no tenía opción. En la confesión de Hu Nim, ministro de Información y uno de los dirigentes jemeres más importantes, también arrestado ahora, estaba escrito que la seguridad en una cierta zona estaba garantizada, asegurada. Pero Pol Pot, el hermano número 1, el jefe de todo, no estaba satisfecho con esa afirmación; era demasiado normal, había que sospechar siempre, temer algo, y llegaba la petición: "Interrogadlo otra vez, interrogadlo mejor".

P. Lo que significaba sólo una cosa: nuevas torturas.

R. Pasaba siempre eso. Por ejemplo, en el caso de mi cuñado. Le conocía muy bien, se había creado una relación auténtica de parentesco, pero tenía que eliminarlo de todas formas; sabía que era una persona estupenda, pero, sin embargo, tenía que fingir que creía en esa confesión conseguida con la violencia. Así que para protegerlo no analicé con demasiado rigor esas declaraciones. Y en esa ocasión mis superiores empezaron a dejar de tener plena confianza en mí. Al mismo tiempo, yo ya no me sentía seguro.

P. ¿Qué había pasado en realidad?

R. Un día me llamaron a las cinco de la madrugada. No era un horario normal para nosotros. Me dicen que estoy convocado para una reunión en la oficina de los mensajeros. Como he dicho antes, ése era un centro muy importante en el sistema de poder creado por Pol Pot, eran los únicos que podían moverse. Ni siquiera podían salir los diplomáticos de las poquísimas embajadas que estaban abiertas. Mandaban a alguien a la calle, llamaban al soldado que estaba allí cerca, éste escuchaba y después refería lo que había escuchado.

P. Es decir, una imposibilidad total de moverse.

R. Se habían eliminado las comunicaciones telefónicas en el país, ya no existía el servicio postal. Todas las directrices llegaban y volvían a su lugar de origen mediante esos mensajeros, se notaba mucho una persona en esas calles vacías.

P. Y entonces, ¿qué pasó ese día de la llamada telefónica?

R. A las cinco de la madrugada cojo una bicicleta y me voy hasta la estación de tren, donde se encontraba esa oficina. Veo una luz encendida en una casa. Pensaba que también para mí había llegado la hora de ser eliminado. Encontraban siempre acusaciones infundadas. Pero, por el contrario, me dicen: "Tiene que ir a tu oficina un mensajero. Cuando llegue arréstalo e interrógalo".

P. Usted mantuvo su puesto hasta el último momento. ¿Era un ejecutor perfecto?

R. Obedecía. Quien llegaba a nuestro centro no tenía ninguna posibilidad de salvarse. Y yo no podía liberar a nadie.

P. ¿Hasta cuándo siguió funcionando el campo de internamiento de Tuol Sleng?

R. Hasta el 7 de enero de 1979, cuando las fuerzas de liberación camboyanas, apoyadas por los vietnamitas, conquistaron Phnom Penh. En ese momento, mi superior era Noun Chea, el hermano número 2.

P. ¿No existía un plan de emergencia, no había el temor a que los opositores tuvieran ya fuerzas suficientes para derribar el régimen?

R. No había ningún plan de fuga, de retirada. Organizábamos todo en el momento. Éramos 300 hombres en Tuol Sleng. Todos juntos nos dirigimos hacia la sede de la radio, que en esa época estaba en una zona bastante periférica. Y a partir de ese momento nos dividimos en dos grupos, cada uno por su camino.

P. Desde ese momento, usted desaparece de las crónicas camboyanas, se pierden sus huellas, y un día se convierte al cristianismo. ¿Qué es lo que le lleva a tomar esa decisión?

R. Estaba convencido de que los cristianos eran una fuerza, y que esa fuerza podía vencer al comunismo. En la época de la guerrilla yo tenía 25 años, Camboya estaba corrompida, el comunismo estaba lleno de promesas y yo creía en ellas. Sin embargo, ese proyecto fracasó. Entré en contacto con los cristianos en la ciudad de Battambang, con la Golden West Christian Church, con el pastor Christopher LaPelle.

P. Parece un nombre francés.

R. No, es camboyano. Se llama Danath La Pel. Adoptó ese nombre para difundir mejor el mensaje de Cristo en el mundo. A principios de los años ochenta se fue a Estados Unidos. Y en 1992 volvió a Camboya para ayudar a sus compatriotas a encontrar a Cristo.

P. Usted ya no sigue las enseñanzas de Buda. ¿Es cristiano?

R. Sí.

P. ¿El padre Christopher conocía su vida, su papel en Tuol Sleng?

R. Al principio no, pero después de convertirme le conté todo.

P. La planicie de Indochina fue el santuario de Pol Pot. Los mismos lugares, cuarenta años después, albergan las iglesias de los misioneros cristianos.

R. Significa que otros también han elegido mi camino.

P. Usted está ahora arrepentido, pero ¿qué pasa con todos esos miles de víctimas, esa violencia practicada con métodos primitivos, esas mentiras transformadas en verdad?

R. Si alguien busca la responsabilidad, y los diferentes grados de responsabilidad, lo único que puedo decir es que no había vía de escape para quien entraba en la máquina de poder ideada por Pol Pot. Sólo los dirigentes conocían la verdadera situación del país, pero los cuadros intermedios la ignoraban. Y además había esa obsesión por el secretismo. Está claro que usted me pregunta si no podía rebelarme, o por lo menos huir.

P. Eso es.

R. Si intentaba huir, ellos tenían como rehén a mi familia, que habría corrido la misma suerte que los otros prisioneros de Tuol Sleng. Mi fuga, mi rebelión no habría ayudado a nadie.

P. Hoy no hay ningún jemer rojo, entre los jefes de ese régimen, como Khieu Sampan o Ieng Sary, que admita haber tenido alguna culpa, alguna responsabilidad. ¿Erais todos unos cobardes entonces o ahora sois todos unos mentirosos?

De la boca de Duch no sale ni una palabra.

Desde el fondo de la sala, alguien dice con insistencia que el tiempo ha terminado, que ha llegado la hora de la comida para el prisionero. Es el pretexto más banal, más burocrático, para interrumpir el relato del verdugo. Duch, el secuaz de Pol Pot y hoy seguidor de Cristo, junta las manos, se inclina y se aleja. El plato de arroz está listo. Sin embargo, la hora de la justicia por el genocidio de Camboya espera desde hace 30 años.



elpais.com

incendio en Camden

Nada mas llegar anoche del concierto, me encuentro con la noticia de ver Camden en llamas. Me entró un nudo en el estómago. Fue el sitio que mas me gustó de Londres y donde mejor me lo pasé la semana que estuve en Londres.
Me dio mucha pena verlo arder.
Seguro que los ingleses lo reconstruyen pero no creo que vuelva a tener el mismo misticismo.

soy un envidioso

si, lo soy, tengo envidia de ver como Murcia tiene un palacio de los deportes que le da 5000 vueltas a nuestro centro de tecnificación, tengo envidia de ver como Murcia tiene un centro de congresos con un auditorio que le da 80000 vueltas al nuestro ... ah no, eso no, porque nosotros ni tenemos.
Tengo envidia de ver como Elche tiene soterradas sus vías desde casi el franquismo y mientras nosotros tenemos una estación de trenes con un paso a nivel que parte en dos la ciudad.
Tengo envidia de ver como Elche tiene una actividad cultural que nosotros ni soñamos en tener y ya ni hablo de Valencia porque la envidia se convertiría en odio.
Si nos quitaran la playa seríamos peor que Albacete o Teruel.
Somos una mierda pinchada en un palo.

chambao

impresionante, increible, fantástico, emocionante,... no se me ocurren mejores palabras para describir lo que siento cada vez que los veo en concierto. Casi nadie me entiende cuando les digo que me voy a ver a Murcia a Chambao por nosecuanta vez y éncima sólo, pero cada vez que oigo a "la Mari" encima de un escenario se me cae la baba oyéndola cantar y casi alguna lágrima.
Diría que es la mejor voz española de la historia, supongo que es una exageración , pero para mí es la mejor voz que nunca haya oido.
Lo prueba el hecho que todos los cantantes mas conocidos del mundo castellanohablante se la rifan para que canten con ellos.
Anoche no fue una excepción, empezaban la gira de este año con el nuevo disco "con otro aire" y se le notaba alegre y nerviosa.Guapísima como siempre ,descalza con una camiseta que le dejaba toda la espalda al aire y dando las gracias mil veces a todo el público, a su familia y sobre todo al grupo, músicos, técnicos, ayudantes , ... a todos los hizo salir al escenario para que saludaran.
Un gran concierto en un gran escenario, aunque esto es otro post.
Espero poder verlos pronto otra vez.

una canción que no había oido nunca de ellos y me encanta

sábado, febrero 09, 2008

nos vamos de conciertos ... again

oooooooooootra vez Chambao . Esta vez en un sitio distinto, un auditorio, sentadito y oyendo buena música, espero que no me defrauden en el inicio de la nueva gira.
Y la semana que viene mas música, esta vez en el teatro con Luz Casal, a la cual no he visto nunca en directo, y me apetecía bastante verla.
Por otro lado he visto que viene Police a Valencia.... al menos da que pensar, no? :P
y quien sabe si volveré ir a ver a Mago de oz a sanvi, esté está mucho mas en el aire, ja vorem.
Que no pare la música ¡¡¡

jueves, febrero 07, 2008

video sólo ara frikis y fanáticos



juajuajausjauajsua, impresionante la canción.

yo quiero una silla asi ...



no me digais que no fliparia tener una silla asi ?? lo malo sería cuando te bajes de la silla y te ponga a jiñar ... seguro que no aciertas en la taza ni de coña.

lunes, febrero 04, 2008

de vuelta de los pirineos

Después de unos días de asueto y esparcimiento , he vuelto a la puta realidad. La puta realidad de enfrentarte a los problemas del curro y de todo lo demás.
Eso si, no hay nada para relajarse como tumbarse en la nieve , mirar al cielo claro y tomar el sol, si alguien no lo ha hecho se lo recomiendo, es lo mas parecido que he encontrado a la relajación total.
Lo malo de subir esas montañas es que luego hay que bajarlas jejeje.