Un par de semanas mas tarde leyendo un periódico local de Alicante vi otra noticia sobre esta persona y me interesé en saber quien era. Era un periodista de un periódico local de Alicante , La Verdad.
No es que fuera una persona mundialmente conocida ni nada por el estilo, pero lo llamativo de la noticia era que había muerto de un derrame cerebral en dos días y su gente había decidido llenar su muro de Facebook con mensajes , primero de ánimo hasta que se conoció su muerte y luego de condolencias. Hasta aquí nada anormal. Lo curioso es que después de su muerte y de que pasaran unos días, la gente ha seguido escribiendo en su muro como si este hombre siguiera vivo y la gente le sigue escribiendo contandole su vida diaria. Al principio me pareció curioso pero conforme seguiía leyendo me dí cuenta de lo mucho que se puede echar de menos a una persona , de lo mucho que podemos estar tristes, desolados y sin parar de llorar y sin embargo lo normales que podemos seguir siendo.Reconozco que tengo la lágrima fácil, pero leyendo algunas historias que se cuentan allí no pude evitar estar mas de 15 minutos llorando a lágrima viva.
