Dedicado al maestro Sabina. “algo tan bonito no podía ser verdad que me ocurriera a mí”

No puede ser verdad que te conociera, que decidiéramos un buen día empezar a hablarnos. Te conocía desde hacía mucho tiempo pero no habíamos hablado casi nunca. Un buen día paseando por el bulevar de los sueños rotos, conocí lo que era de verdad amar a una persona, quererla, llorar por ella, de alegría, de pena, de tristeza, de soledad, de todas las formas posibles.
Por el bulevar de los sueños rotos, me encontré en una cárcel de amor, un delirio de alcohol, del que me es imposible salir y en ese momento Sabina se acercó a mí con una canción que es la banda sonora de mi vida infeliz.
Por el bulevar de los sueños rotos, camino lentamente hacía un objeto vacío de contenido donde sólo tu eres el faro que guía mis pasos ... hacía donde? Eso es lo que Sabina no me dijo, sólo que tenía un olor a Chavela.

Nos escapamos de ese lugar sombrío donde todo el mundo nos miraba mal, no comprendían que dos personas se amaran tanto, no podía ser verdad, la vecina de arriba hacía ruido, mucho ruido, tanto tanto ruido que no se oía el chasquido de nuestros labios chocar.
Hubo una epidemia de tristeza en la ciudad, nuestras almas habían emigrado, hartos de tanta incomprensión, hastiadas de tanto comentario que incluso oí tu voz en la misma dirección y es que algo tan idílico no podía ser verdad.
Poco a poco fui comprendiendo la realidad, no todo era sincero, había una parte artificial. Siguió sin importarme, mi amor era tan grande que soportaba esos días sin vernos, sin hablarnos pensando que algún día nos encontraríamos en la calle melancolía. Un día paseaba mi alma llorando, miles y miles de gotas se deslizaban por mi mejilla, hasta formar un gran charco junto a la calle donde habita el olvido. Desde allí hasta mi cama no pude pensar en otra cosa que no fuera tu cara , tu sonrisa, tus ojos , tus labios, tu manos, tu ... alma que vaga por dios sabe donde, perdida en un mundo del que espero que algún día salga de la nube negra donde habita ahora y encuentre lo que busca.
Sabes que siempre te estaré esperando, haga lo que haga, diga lo que diga, piense lo que piense, siempre estaré esperándote, va a ser imposible olvidarte, por mas que lo intente, sé que jamás podré olvidarte, buscaré esa rosa de lima el resto de mi vida, una vida que se llama Soledad porque por mucho que lo nuestro sea un imposible ...
“Y SIN EMBARGO ... TE QUIERO “.