Una cosa tan insignificante como escribir una carta puede llegar a colmar muchos de tus deseos.
Hoy me he puesto con mi sobrina de 3 años a escribir mi primera carta a los reyes magos, siendo consciente de que estaba escribiéndola. No recuerdo estar mas ilusionado nunca, ver esa cara de inocente dictándome lo que quiere pedirle a los reyes ( en resumen todo lo que había visto en los folletos de publicidad) y porque no decirlo, mi cara escribiéndola, no tenía precio. No encuentro razón para que haya padres que hagan lo que se oye a veces en los telediarios, no encuentro razón.
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