historias de una boda civil

La cosa empieza sobre las 12 de la mañana de un viernes, mal rollito porque a esa hora la mitad de los amigos trabaja y no puede ir.
La cosa se complica si encima es la segunda boda del novio.
En un juzgado normalmente se casan parejas donde uno de los novios (normalmente la novia) es extranjera, en este caso no iba a ser una excepción, de las 4 bodas que había en el intervalo de tiempo que estuve allí, en una eran los dos extranejeros y en las otras 3 la novia era rusa ... no hay mas que decir.
La ceremonia, 10 minutos y alargados porque a la juez le dio por alargar un poco la ceremonia recitando un poema. Risas , bromas y todo el mundo hablando (incluso por móvil) causan grandes diferencias con la ceremonia religiosa. Sinceramente por muy arcaico que pueda sonar si alguna vez me casara lo haría por la iglesia, me parece que ya que te casas mejor hacerlo con una ceremonia mas "solemene", parece mas "serio".
Que puedes hacer en Alicante a las 12 y media de la mañana en un día soleado y con una temperatura mas que agradable en Noviembre?
pues irte al golf a tomarte unas cañas, evidentemente.
Después entrada al restaurante de los novios y recibimiento ruso. Evidentemente no me enteré de nada de lo que decían los padres de la novia, porque si mi inglés es precario os podéis imaginar mi ruso.
Me quedo con el azulejo en la cabeza, tendré que averiguar que siginifica jejeje.
Luego pues lo de todas las bodas, comida con los amigos y aprovechando cada segundo con ellos porque cada vez es mas difícil coincidir todos juntos y encima con Ramón y Lola anunciando de nuevo que van a ser padres , el cheque-bebé de ZP está haciendo estragos, aunque en este caso poca falta les hace ese cheque, la verdad.
Eché en falta a muchos de ellos pero no pregunté por su ausencia, bastante tengo con lo mio como para andar preguntando por los demás.
Pero la visita que mas alegría me dio fue la de una invitada muy especial, Anurria, con su compañero de piso en Inglaterra, Álvaro.
Hacía 1 año y medio que nos veíamos, y era una visita que ambos esperábamos mucho tiempo, al menos eso creo por su parte también. Año y medio que no nos veíamos y mas de 2 años que no hablábamos de nuestras vidas en persona.
Difícil de explicar pero ella y yo sabemos de que hablamos, fue la alegría de la noche, FRIK, gracias por venir. Nadie entendió su visita , siendo la ex-cuñada del novio, pero hay cosas que se alejan de la conciencia humana y van mas allá, posiblemente ella, el novio y yo seamos los únicos que lo entendamos.
Y como toda boda que se precie terminó con la gente medio borracha como en mi caso y con los demás borrachos enteros.
Hasta la próxima que será el 5 de abril en Valencia.