martes, mayo 12, 2009

“Los principios asustan, los finales son tristes, lo que importa es lo que hay en medio”

Esto no es una carta mía, no un es post mío, es una carta de alguien muy especial para mí. Me pidió permiso para publicarla en este blog y evidentemente muy gustoso le he dicho que si.




"Cada día me sorprendo más a mí misma, jamás pensé que me atrevería a colgar algo escrito por mí y sobre mí en un blog. Pero la ocasión lo requiere.
Aún recuerdo cuando me llamaron de Renr para hacerme una entrevista, la conversación fue tan rápida que ni me enteré de cómo habían conseguido mis datos. Así que decidí investigar sobre ese negocio, y encontré casualmente una carta de despedida de un chico en un blog, demonios internos... Esa carta despertó mi curiosidad, ya que el chico, en cuestión, hablaba de sus compañeros maravillas, pero no me aclaraba qué clase de empresa era Recursos en la red. Anoté su dirección de correo electrónico y le escribí un email preguntándole datos y contándole mi situación. El chico no me creyó en absoluto, de hecho pensaba que se trataba de alguna broma de Esteban o Puerta, hasta que un día coincidimos en el messenger y se convenció de mi existencia.
De repente me vi chateando noche tras noche con alguien que no conocía, y ... surgió una amistad. Por circunstancias de la vida ambos no estábamos en nuestro mejor momento, y decidimos apoyarnos mutuamente. Y fue de esta extraña manera como conocí a mis futuros compañeros antes de verlos en persona. Se puede decir que jugué con ventaja porque tuve en todo momento a un aliado que me guió en mi nuevo proyecto. Aunque al incorporarme a una de las “islas” tuve la gran suerte de descubrir cómo eran y sentían esas personas personalmente.
Al igual que mi amigo del ciberespacio, me enamoré de ellos. Me cautivaron personas como Valeria, una gran amiga con una sensibilidad que ya quisieran muchos tenerla para ellos mismos, cómplice de los entresijos de mi alma y gurú de mis borracheras; Samantha, mi hermana mayor, me aconsejaba sobre cualquier aspecto de mi vida, y me contagiaba su vitalidad para mirar siempre hacia delante; Jaime, la nota de locura que le faltaba a la “isla”, como muchas veces le he oído decir: “Si no existieras tendrían que inventarte”; Sonia, un reflejo perfecto de cómo hay que afrontar las cosas, ¡yo de mayor quiero ser como ella!, desde mi punto de vista, parece que todo lo que le rodea sea el resultado de un plan organizado, y eso me encanta; Alberto Puerta, mi verdadera sorpresa en ese lugar, ya que aunque al principio lo percibí como el graciosote de turno, pude más tarde descubrir que es de los hombres más cariñoso, fieles con su forma de pensar, y divertidos que he tenido el gusto de encontrarme; Nacho, un hombre de letras, pero no de las que se escriben de cualquier manera sino de las que dejan huella, no me explico cómo lo consiguió pero siempre supo darme lo que yo esperaba de él en cada momento; Raquel Vacas, un torbellino de mujer que te embruja con su desparpajo y naturalidad, puedes acudir a ella cuando la necesites.
Y podría nombrar a algunos más, que han logrado hacerme sentir como en casa: Adri, “las hermanas” Irene y Gema, Lola, Jose, Maribel, Nuria, Sonia, Alfonso, Luis, Josefa, Xavi, Óscar, Lucía, Esteban, Nando, Molti... una larga lista.
Y creo que no se me olvida nadie... ¡Claro que sí!, me he dejado para el final a Mateo. A veces me da la sensación de que todo lo que he vivido no lo hubiera hecho sin su ayuda y apoyo. Sin premeditarlo el azar me puso enfrente a la persona más indicada, al que se convertiría en mi fiel amigo.
Gracias a todos por dejarme compartir estos 2 años junto a vosotros.
Por supuesto, no todo ha sido excepcional pero las experiencias malas y los recuerdos nefastos los dejo tirados en el camino, donde deben permanecer.

Hasta pronto chicos y chicas de Renr."

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