Quejas infundadas

Se nota que estoy de vacaciones y me aburro ... he escrito mas entradas en 4 días que en todo el año jejeje.
Bueno, a lo que íbamos, los que me conocen saben que afición favorita y lo que mejor se me da en esta vida es quejarme. A principio de año me propuse no quejarme mas, de momento lo medio voy cumpliendo, al menos de  cara al exterior. La cuestión es que estos días algo me está perturbando de nuevo la cabeza y claro, me ha dado de nuevo por quejarme (de momento sólo lo hago cuando estoy sólo ) . La última vez que estuve de bajón gordo, hace 3 años, surgió de repente una persona que no conocía absolutamente de nada , me conoció a través de este blog. De ese encuentro casual surgió una amistad enorme que aún dura. Esa amistad me ayudó muchísimo en aquella ocasión. Como bien dijo ella, los dos  estábamos en un momento malo de nuestras vidas y nos apoyamos mucho mutuamente. Lo que habían intentado mis amigo/as mas íntimos y no pudieron conseguir lo consiguió ella, sacarme del bache.
En esta ocasión me está pasando algo parecido, de nuevo un Ángel cibernauta vallisoletano aparece en mi vida para ayudarme a salir. Sin que ella lo sepa realmente, pero lo está haciendo. Sólo espero que esta persona llegue para quedarse para siempre como pasó la otra vez y así tener un motivo menos de queja.
Y es que pensándolo bien no hay motivos de quejas, cada vez que tengo un demonio interno comiéndome la cabeza aparece un ángel para sacarme de allí volando.