martes, octubre 17, 2006

Huida hacia adelante

Nos pasamos toda la vida huyendo. Cuando somos crios, huimos de los mayores, para que no nos peguen, para que no nos echen una bronca por algo que hemos hecho o hemos dejado de hacer. Cuando somos adolescentes huimos de nuestra familia, porque pensamos que no nos comprenden y cuando somos adultos seguimos huyendo. Normalmente de nuestros propios fantasmas , de esas pesadillas que no nos dejan dormir por la noche. Y cuando de verdad se presenta una oportunidad de huir de verdad, nos entra el miedo, los sudores fríos y las dudas , de repente nos dá miedo huir de nuestra propia huida.
Meses queriendo huir de tantas cosas que ahora que se presenta una pequeña opción no puedo dejar que me aprisione el miedo y me bloquee. Seguramente no pueda escapar de mi propio tormento, pero no me puedo negar esta opción que me ha salido, al menos dejar de intentarlo por mis miedos al fracaso.

1 comentario:

martuky dijo...

A veces cuando el miedo a la huida te paraliza debes pensar que no es una huída sino un cambio necesario... te lo dice una que parece que se está haciendo experta en buscar "algo" que le llene en su vida y la haga feliz... ahí estamos...